Trastornos del Habla
“Trastorno: Alteración leve de la salud.”
- Real Academia Española
¡Hey, tu! Primero que nada ¡Buenos días, buenas tardes y buenas noches querido lector y amante de la psicología como yo! Nos volvemos a encontrar para una platicadita, y hablando de platicar, ¿Sabías qué, no para todas las personas es tan sencillo echar chismesito e implica un gran trabajo?
¡Cuéntame! ¿Alguna vez te has trabado al intentar decir “tres tristes tigres tragaban trigo en un trigal…”? ¡Pues imagina tener eso todos los días! Hoy vamos a hablar de esos pequeños monstruos que nos hacen la vida más divertida (¡y más complicada!) al hablar.
¿Adivinaste? El tema de hoy es: ¡Trastornos del habla!
¡Ahora sí! ¡Pasenle los representantes de los trastornos del habla!
Damas y caballeros, con ustedes “Las Dislalia”: ¡Ese trabalenguas permanente!
¿Te cuesta pronunciar la “r” o la “s”? ¿Presentas dificultad para pronunciar palabras o sonidos? ¡Bienvenido al club de la dislalia! Es como tener un trabalenguas interno que se activa al azar. Imaginate querer comprar un chocolate y terminar diciendo “cocholate”. La Dislalia afecta la pronunciación de palabras o fonemas.
Vamonos con el siguiente “La disfemia”: ¡Tartamudear con estilo!
¿Repites palabras? ¿Prolongas sonidos? ¿Tienes silencios incómodos? ¡Tranquilo! no estás solo. La disfemia es como un DJ que pone la misma canción. Básicamente es cuando una persona repite de manera involuntaria sonidos, sílabas o palabras, asimismo realiza pausas antes de llegar a las palabras.
Ahora, con ustedes “La Disartria”: ¡Hablar en cámara lenta!
¿Te han dicho que hablas “gangoso”? ¿Arrastras las palabras? ¿Tu lengua se siente como un nudo? La disartria dificulta la pronunciación de las palabras. Pero ¡ey! no es tan malo, hablar despacio te permite pensar en respuestas más creativas y asertivas.
Por último, pero no menos importante, que pase “La Disglosia”: ¡Un idioma propio!
¿Tu lengua se siente torpe y sientes que no sigue tus órdenes? La Disglosia es como tener un traductor interno que convierte tus palabras en un idioma diferente, se produce por alteraciones en los órganos que intervienen en la articulación de los sonidos.
Bien ahora que aprendimos un poco más sobre los trastornos del habla, sigamos con tu sección favorita: Datos curiosillos sobre trastornos del habla.
No todos los tartamudeos son iguales: La disfemia, o tartamudez, puede manifestarse de muchas formas. Algunos tartamudean más cuando están nerviosos, otros tienen dificultades con ciertos sonidos, y hay quienes tartamudean en situaciones específicas.
Los trastornos del habla pueden mejorar con el tiempo: Muchos trastornos del habla, especialmente en niños, pueden mejorar o incluso desaparecer por completo con terapia del lenguaje.
Las emociones influyen en el habla: La ansiedad, la ira o la tristeza pueden afectar la fluidez y claridad del habla. Incluso personas sin trastornos del habla pueden experimentar dificultades en situaciones de estrés.
Los animales también pueden tener trastornos del habla: ¡Sí, así como lo lees! Algunos pájaros cantores, por ejemplo, pueden desarrollar dificultades para aprender sus cantos, similares a la dislalia en humanos.
El humor puede ser una herramienta terapéutica: Reírse de uno mismo y de las situaciones cómicas que pueden surgir a causa de un trastorno del habla puede ayudar a reducir la ansiedad y mejorar la autoestima.
Conclusión: Los trastornos del habla pueden ser un poco molestos, pero no es nada del otro mundo, recuerda no tomar las cosas tan en serio y abrazar cada una de tus particularidades. Todos somos diferentes y así está bien.
Me despido de ti querido lector con esta frase del increíble Freud: “La palabra, una vez pronunciada, no puede ser recuperada."


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